Tener una buena visión es importante a cualquier edad, pero es crucial en la infancia, ya que es cuando el sistema visual esta madurando. Si el defecto visual no se detecta ni se tata a tiempo se puede favorecer a que se agrave. Por eso es muy importante revisar la vista a los más pequeños de la casa, aun cuando no se quejen.
En general, los niños no suelen quejarse de que no ven bien, no tienen la capacidad para llegar a la conclusión de que si no ven la pizarra es porque tienen un problema visual.